Con la lluvia de abril cual ocurrencia
cae la gota sutil, la nube llora,
en la acequia con agua tan cantora
dejando ecos de amor y adolescencia.
Mojada tierra, bebe de atributos,
en su flora hay un canto de alegría
mostrando su color, su fantasía.
Crece el moho en canales y conductos.
Nenúfares y ranas, acueductos.
Refleja el sol radiante en sus mañanas
y el agüita del río canta nanas
obviando a la sequía y sus abruptos.
El verdor de la alberca emula al mar,
en la tarde abrileña, el renacuajo...
saltando con alegre desparpajo
cerquita de su madre ¡quiere croar!.
Ha llegado abril ¡colmo de alegría!
dejando atrás a marzo tan ventoso,
abriendo sus colores, jubiloso
regalándole a mayo alegoría.
Ángela Galdón
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